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Sistema linfático en el hombre, funcionamiento y partes

Sistema linfático del hombre, resumen

Los diversos sistemas que conforman al cuerpo humano, cumplen con funciones específicas e importantes que ayudan a mantener el equilibrio físico y químico del cuerpo humano, la organización de estos sistemas aportan las condiciones necesarias para que el crecimiento, desarrollo y mantenimiento del organismo se realice de manera óptima. En nuestro artículo estudiaremos al sistema linfático, en donde aprenderemos a identificar cada una de sus partes, las funciones que realiza, cómo funciona y las relaciones que tiene con otros sistemas del cuerpo humano como el sistema circulatorio, sistema tegumentario entre otros.

Para estudiar y poder describir las partes y todo el proceso que realiza este sistema, es necesario dar respuesta a la siguiente interrogante ¿qué es el sistema linfático?

Definición del sistema linfático

El sistema linfático se define como una red integrada de vasos y ganglios mediante la cual se transportan sustancias y moléculas importantes, quienes posteriormente serán vertidos en el torrente sanguíneo, por lo que también se conoce como un sistema circulatorio secundario y va paralelo al sistema circulatorio que transporta la sangre.

Hay que destacar que el sistema linfático no es un sistema cerrado, sino que se inicia en los diferentes tejidos donde se insertan y comienzan a drenar los líquidos, que a su vez pasarán a los capilares y vasos linfáticos para iniciar un camino que los llevaran a ser vertidos al torrente sanguíneo, específicamente en las venas subclavias.

¿Qué transporta el sistema linfático? (Linfa)

Como ya se ha mencionado el sistema linfático transporta a través de su red de capilares y vasos sustancias y macromoléculas de gran valor, entre las que se encuentra proteínas, vitaminas, grasas que han sido digeridas por los intestinos y por si fuera poco también células del sistema inmunológico, ya que por esta vía se recogen microorganismos que logran penetrar las barreras primarias de protección como el caso del sistema tegumentario.

A toda la mezcla de compuestos anteriormente mencionados se le conoce con el nombre de linfa, tratándose de un líquido incoloro que se forma en gran medida por la filtración que sufren los capilares del sistema circulatorio, que al caer al espacio entre célula y células (espacio intercelular) son reabsorbidos por los capilares y vasos linfáticos con el resto de los componentes.

Estructura o partes del sistema linfático

Otro de los aspectos que describiremos a continuación, se trata de las partes del sistema linfático, está integrado por una red de vasos y algunos órganos, entre los que destacan los ganglios linfáticos y otros que también pertenecen al sistema inmunológico, ya que estos dos sistemas están estrechamente relacionados.

Red de vasos y capilares

Los primeros componentes del sistema linfático corresponden a los vasos y capilares linfáticos, estos constituyen una red extensa de conductos por donde pasa la linfa, los capilares son los más pequeños y finos, por lo tanto son lo que penetran a profundidad los tejidos, estos se conectan con los vasos que son de mayor longitud y amplitud.

Órganos

Como ya se mencionó tiene una estrecha relación con el sistema inmunológico, por lo tanto podemos encontrar órganos útiles para los dos sistemas, siendo estos los siguientes:

Órganos linfoides primarios

Médula ósea: es un tejido que se encuentra al interior de los huesos y en ella se fabrican las células sanguíneas incluyendo los linfocitos B.

Timo: glándula en donde ocurre la maduración de los linfocitos T.

Órganos linfoides secundarios

Ganglios linfáticos: son pequeños cuerpos o estructuras en forma ovoide, se encuentran dispuestos de manera intercalada en la red de vasos linfáticos y en sitios específicos del cuerpo, cumplen con la función de filtrar la linfa de manera de eliminarle cualquier agente patógeno que se introduzca en ella.

Bazo: órgano situado en la parte alta del lado izquierdo de la cavidad abdominal, cumple función inmunológica al filtrar y atrapar los posibles patógenos de la sangre. Este órgano no recibe vasos linfáticos.

Folículos linfáticos: es un tipo de tejido linfoide, formado por agregaciones de células linfoides y no linfoides y se encuentran rodeados por capilares linfáticos. Estos folículos están asociados a las mucosas por lo que se encuentran en los órganos del sistema respiratorio, el tracto gastrointestinal y genitourinario.

Funciones del sistema linfático

El sistema linfático presenta funciones variadas en el cuerpo humano, estando entre las más importantes las siguientes:

Transporte: se encarga de transportar el líquido excedente de la zona intercelular de los tejidos del cuerpo, también transporte moléculas nutritivas, proteínas y las grasas que se han absorbido en el intestino delgado con la finalidad de llevarlas al torrente sanguíneo.

Equilibrio y drenaje: es indispensable para mantener un equilibrio entre los líquidos intracelulares, extracelulares e intersticiales por medio del drenaje a través de sus vasos linfáticos.

Inmunitaria: al ser una de las partes primordiales del sistema inmunológico, el sistema linfático también participa en las respuestas contra antígenos y patógenos que intentan invadir el organismo, también se encarga de destruir células anormales como las productoras de cáncer, esto lo realizan mediante la filtración de la linfa.

¿Cómo funciona?

La circulación del sistema linfático dista mucho de cómo lo hace el sanguíneo, a pesar de que posee la red de capilares y vasos. La circulación linfática es lenta ya que no posee un sistema de bombeo propio, una vez que los capilares y vasos van recogiendo la linfa por diferencia de presión, esta se mueve solo a los impulsos que dan algunas células musculares lisas que se encuentran alrededor de estos vasos.

De igual manera para que la linfa no retroceda y se devuelva hasta los tejidos, los vasos poseen una especie de compuerta a modo de válvula que se cierran cuando el líquido se detiene, durante el recorrido pasan a través de los ganglios linfáticos donde la linfa es filtrada. A medida que llega a los capilares más gruesos siguen impulsándose por células musculares y la linfa que proviene de las extremidades superiores e inferiores se impulsa mediante las contracciones de los músculos esqueléticos.

Finalmente llegan hasta la zona colectora en donde se distingue al conducto torácico y al conducto linfático derecho, quienes vierten la linfa al torrente sanguíneo por medio de la vena cava superior y la subclavia izquierda.

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