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Infección renal, pielonefritis, causas y síntomas característicos

Imagen seleccionada para infección renal

El sistema renal está compuesto por una serie de órganos en donde el riñón es el encargado de filtrar la sangre, a través de este filtrado se eliminan los desechos tóxicos del metabolismo para posteriormente expulsarlos mediante la elaboración de orina. Los órganos que comprende el sistema renal son los riñones, le siguen los uréteres, la vejiga y para finalizar en la uretra, cualquiera de ellos pueden sufrir una infección por microorganismos, dándole distintos nombres dependiendo de donde se localiza. Cuando hablamos de infección renal nos referimos específicamente a la infección que pueden sufrir los riñones, por lo que se le ha denominado como pielonefritis, puede ser causada por diversos microorganismos que invaden los riñones causando síntomas de leves a graves, que pueden complicarse y poner en riesgo la vida del paciente si no es tratada de manera adecuada.

Causas de la infección renal

La infección de los riñones puede ser causada por varios microorganismos que pueden invadir el sistema renal por distintas vías, también dependerá de las condiciones de salud de cada persona, en conjunto con los factores de riesgo asociados que explicaremos más adelante.

Una de las primeras vías por la que se puede dar una infección renal es por la multiplicación bacteriana, comienza cuando las bacterias entran en contacto con la uretra que es el conducto o la vía por donde se expulsa la orina, al entrar allí las bacterias comienzan a multiplicarse y a recorrer el sistema renal de manera ascendente, este recorrido lo pueden realizar tanto bacterias Gram positivas como Gram negativas, bien sea por alguna enfermedad o defecto en el proceso de expulsión de la orina, tal como lo es el reflujo vesicoureteral, durante el cual reducidas cantidades de orina hacen un recorrido inverso desde la vejiga a los uréteres e inclusive a los riñones. De igual manera existen bacterias que son mótiles y pueden llegar a realizar estos recorridos por sí solas.

Una causa no muy frecuente de la infección renal son las heridas en otras partes del cuerpo que se tornan graves e invaden el torrente sanguíneo llegando así hasta los riñones. Así mismo están los factores de riesgo que poseen algunas personas, uno muy común es la que presentan las mujeres, ya que su uretra por ser más corta tiene mayores probabilidades de infectarse con bacterias provenientes del ano, otros de los factores de riesgo son aquellas personas que poseen un sistema inmunológico debilitado por lo que las infecciones pueden avanzar rápidamente y también están aquellas personas que por algún daño en el sistema renal deben usar sondas, por lo que es probable que durante su manipulación se corra el riesgo de propiciar una infección renal.

Sintomatología provocada por la infección renal

La infección renal puede provocar una serie de síntomas típicos de esta patología, una de las primeras es la presencia del dolor, que puede producirse al momento de la micción con sensación de ardor e igualmente puede aparecer dolor en la zona lumbar producto del sufrimiento de los riñones. El dolor también suele abarcar la espalda e incluso la zona abdominal, provocando episodios de náuseas y vómitos.

Seguidamente puede aparecer un aumento de temperatura corporal, la cual puede sobrepasar fácilmente los 38 °C, igualmente se produce la sensación de escalofríos. Si se examina la orina en ocasiones se podrá observar a simple vista una turbidez características por la presencia de microorganismos en ella, de igual modo la orina puede enturbiarse y generar un color rojo por la presencia de sangre o hematuria como se conoce en el campo médico.

Uno de los síntomas menos graves pero que causan malestar es la necesidad urgente de orinar, añadiendo que esta necesidad se vuelve repetitiva en intervalos pequeños de tiempo.

Microorganismos que pueden causar pielonefritis

En el mundo microscópico son mucho los microorganismos que pueden causar pielonefritis, pero a nivel general son las bacterias las que provocan las mayoría de las infecciones, sobre todo las enterobacterias de las cuales algunas de ellas pertenecen normalmente a la flora de la parte intestinal tanto del hombre como los animales, estas bacterias Gram negativas pueden colonizar rápidamente el tracto urinario y llegar hasta los riñones. Entre los patógenos de tipo Gram negativos que tienen mayor porcentaje de infección renal tenemos a E. coli, Pseudomonas, Proteus, Klebsiella y también especies del género Enterobacter.

Igualmente se ha comprobado que las bacterias Gram positivas pueden causar infección renal, éstas están generalmente asociadas a la manipulación de ciertos instrumentos como las sondas y también a las infecciones que llegan al torrente sanguíneo. Entre los agentes Gram positivos que poseen mayor incidencia de este tipo de infecciones tenemos a E. faecalis, S. aureus, S. epidermis, además de Streptococcus del grupo B.

¿Cómo se puede curar una pielonefritis?

Una vez que se ha diagnosticado completamente la infección renal a través de la historia clínica y de estudios de laboratorio, se evalúa el tratamiento más idóneo para combatir al microorganismo que la produce. Es necesario destacar que cada microorganismo es susceptible a cierto tipo de medicamentos mientras que frente a otros puede mostrar gran resistencia y sobrevivir en el tracto urinario, por lo que se recomienda hacerse exámenes de laboratorio para así descubrir quién es el agente causal y cuál es el mejor tratamiento.

De manera general la pielonefritis se combate con antibióticos (más información de estos fármacos) de amplio espectro, el antibiótico a escoger debe ser seleccionado por el médico tratante, incluso en ocasiones se utiliza una terapia combinada para hacerlo más efectivo. Es importante además la administración de otros medicamentos como analgésicos y antipiréticos que ayuden a controlar los síntomas de dolor y la fiebre que ésta suele producir.

Biografía

  • Capdevila, J. (2008).
  • Echevarría-Zarate, J.; Sarmiento, E.; Osores-Plenge, S. (2006).
  • González, E. (2012).
  • Grabe, M.; Bjerklund‑Johansen, T.; Boto, H.; Cek, M.; Naber, K.; Tenke, P.; Wagenlehner, F. (2010).
  • Hemstreet, G. (2012).
  • Jiménez, J.; Broseta, E.; Gobernado, M. (2002).

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