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Las características fenotípicas o físicas de los seres vivos vienen dadas por la expresión de la información genética, específicamente por la secuencia de los genes. La expresión de algún rasgo en particular, color del cabello, pigmentación de la piel, etc., se obtiene por la variabilidad en la secuencia de los constituyentes del ADN que son los nucleótidos, las variantes de expresión de un gen se conocen con el nombre de alelos, tema que estudiaremos a continuación.
Para comprender de manera integral este artículo, se hace necesario recordar tres conceptos genéticos indispensables que son:
Organismos diploides: estos son seres vivos que en su carga genética poseen dos juegos de cromosomas (2n), es decir, están en pares o repetidos (cromosomas homólogos). Esto se debe a que los organismos diploides heredan la mitad de la carga genética de la madre y la otra mitad del padre.
Cromosomas: los cromosomas son estructuras o cuerpos en donde las moléculas de ADN se encuentran empaquetadas y ordenadas, necesaria para los proceso de división celular (mitosis y meiosis).
Gen: con el nombre de gen se conoce a la porción de la molécula de ADN que tiene cifrada la información genética, que posteriormente será traducida con el fin de expresar una función determinada, se encuentra ubicado en el locus de los cromosomas.
¿Qué son alelos?
Alelo es una palabra abreviada de alelomorfo y, a su vez, proveniente del griego (allelo y morphé), una palabra que en genética se utiliza para denotar las opciones o alternativas que un gen en concreto posee para expresar la información genética.
Un ejemplo típico y sencillo de explicarlo es con el aspecto de la cubierta de la semillas que utilizó Mendel en sus experimentos, al cruzar las dos variedades puras (lisa y rugosa) el organismo resultante podría expresar cualquiera de los dos alelos (liso o rugoso). Solo se haría visible aquel que fuera dominante sobre el otro.
Alelos múltiples: otro concepto importante es el de alelos múltiples, el cual se refiere a que un gen puede tener más de dos formas de expresión. Razón por la cual individuos de una misma población tienen rasgos diferentes para un misma característica.
Para explicar su existencia, se puede tomar por ejemplo el tipo de sangre, donde el gen encargado de formar los antígenos correspondientes presenta tres variantes alélicas que son A, B y el tipo O. Razón por la cual en los seres humanos existen personas con antígeno tipo A , de tipo B, de tipo A-B o que no posee ninguno, denominándose sangre tipo O, siendo los tipos A y B los alelos dominantes.
Función de los alelos
Con la definición dada anteriormente, podemos deducir con mayor claridad la función que cumplen en el organismo.
En primer lugar, mantienen influencia sobre la expresión fenotípica final y que le confiere características propias a cada individuo, es decir, gracias a las diferentes versiones en que un gen se puede expresar, los seres vivos poseen características diferentes para cada rasgo en particular.
Ejemplo de ello se nota en el color de piel, del cabello, en las plantas se observan diferencias fenotípicas a nivel de las semillas (lisas y rugosas), como las estudiadas por Mendel, y también en el color de sus flores lo que conlleva a la aparición de cuantiosas variedades de ellas.
Tipos de alelos
Con el estudio de los genes se logró deducir cómo es posible que un organismo obtenga los rasgos de la madre para un carácter y rasgos del padre para otros. Con ello se descubrió que los alelos pueden presentar tipos y se clasifican de acuerdo a su procedencia o su función de expresión.
Alelos según su procedencia
Maternos: son aquellos, como su nombre indica, que se heredan de los cromosomas de la madre.
Alelos paternos: igual que el anterior son aquellos que se derivan o se heredan de los cromosomas del padre.
Alelos según su función de expresión
Es en estos tipos de alelos donde se define los caracteres (carácter dominante y carácter recesivo), que se van a expresar en un individuo y también sirve para indicar si un individuo es de tipo homocigoto o heterocigoto, términos que estudiaremos más adelante.
Alelos dominantes: con el nombre de alelo dominante se conoce a los que logran expresar su característica en el fenotipo resultante de un individuo. Por lo tanto, son los que determinan características como color, textura, forma, entre otras, y están presentes tanto en organismos homocigotos como heterocigotos.
Alelos recesivos: al contrario del dominante, el alelo recesivo no puede expresarse o proporcionar caracteres fenotípicos cuando hay un alelo dominante (heterocigoto), quedando estos ocultos o enmascarados. La única manera en que los recesivos proporcionen características fenotípicas, es que existan dos alelos recesivos al mismo tiempo (homocigoto recesivo).
¿Cómo se representan los alelos?
En genética, los dominantes se denotan con una letra mayúscula, determinando así el carácter dominante para un rasgo determinado. Por ejemplo, si se quiere decir que el color negro del pelo es dominante se coloca la letra N en mayúscula.
Por su parte, los recesivos en genética se denotan con una letra minúscula, siguiendo el ejemplo anterior si el pelaje es blanco y recesivo podría denotarse con la letra b en minúscula.
Clasificación homocigoto y heterocigoto
Otra acción determinante de los alelos resulta en la clasificación de los individuos diploides, los cuales dependiendo de la distribución alélica pueden ser seres homocigotos o heterocigotos.
Organismos homocigotos: cuando se considera que un ser vivo es homocigoto, se debe a que los alelos presentes en un gen determinado son iguales, es decir, presentan alelos dominantes (AA) o por el contrario son recesivos (aa), razón por lo que también reciben el nombre de homocigoto dominante u homocigoto recesivo respectivamente, otro término que se puede utilizar es organismos de raza pura.
Organismos heterocigotos: la configuración alélica de los seres heterocigotos es dispareja, es decir, los alelos de sus genes son diferentes, uno es dominante y otro es recesivo. Se representan con letras mayúsculas y minúsculas (Bb – bB), también reciben el nombre de organismos híbridos.
Resumen de lo estudiado
Referencias
- Checa, M. (2007).
- Copelli, S. (2010).
- Diez de Tancredi, D. (2006).
- Strickberger, M. (1985).
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