Según numerosos estudios en centros psiquiátricos, hospitales y residencias de ancianos, los animales y mascotas benefician la salud, incluso han resultado ser un agente socializador muy importante. En dos estudios, uno realizado en un centro psiquiátricos para mujeres ancianas (Haughie et al. 1992) y un geriátrico (Francis et al, 1985) se demostró que los pacientes que sufrían alzhéimer, en presencias de mascotas, aumentaban mucho sus contactos sociales con otros animales, así como con otras personas.
También en personas deprimidas, que viven en soledad o que por alguna otra razón no tienen una vida social (miedos, timidez, autismo), se ha demostrado que la presencia de una mascota ofrece una alternativa fácil y accesible y que, posteriormente, les resultaba mucho mas fácil entablar relaciones con otras personas, su nivel de felicidad subía considerablemente y con ello su salud. Dentro de este ámbito, los perros suelen ser la alternativa más usada debido a su carácter afable, divertido y cariñoso, además de su expresividad a la hora de mostrar esas cualidades, que es tan grande, que los propios pacientes terminan hablándoles. Además, los animales pueden estimular a las personas para que hablen de ellos a otros desconocidos, ya que provocan situaciones divertidas o amistosas que hacen que dos personas hablen de ello, esto se puede observar en la vida diaria, cuando paseas a un perro amistoso, mucha gente se acerca a hablarte, un claro ejemplo de la capacidad socializadora de una mascota, como se puede comprobar, el beneficio de tener un animal o mascota es importante para muchas personas.
Además, otras de las funciones de estos animales de asistencia es que pueden actuar de fuentes de motivación, por ejemplo, cuando tienes un perro o un gato, tienes que prepararle una comida y eso puede estimular a la persona para que prepare la comida al mismo. Otro ejemplo, es el llevar a pasear a los perros, que hace que el dueño haga una actividad saludable para el corazón en personas ancianas o con problemas cardíacos y socializadora en personas que vivan solas. Es obvio que tener una mascota supone un beneficio importante para muchas personas.
Otros supuestos de mascotas y sus beneficios, es el hecho de que los animales pueden actuar como un foco de interés o de tranquilidad, por ejemplo, contemplar una pecera, acariciar un perro, gato, conejo o cualquier otro animal tiene un efecto muy tranquilizador en cualquier persona que sufra de estrés o de hiperactividad. Esto se utiliza muchas veces en terapias de grupo, donde se demuestra, que con la presencia de un perro, los pacientes tienden a hablar mas y abrirse a contar sus problemas al terapeuta (Arnold, 1995). Otro de los usos relacionados con el estrés, es el uso de perros policías, que reducen el nivel de estrés de los policías en situaciones peligrosas y así actúan más eficientemente, además los perros pueden ayudar en muchas tareas como intimidar a los atacantes o rastrear objetos y rastros, un claro ejemplo de beneficios y efectos de los animales, especialmente mascotas, para la salud humana.
Varios estudios también revelan que la posesión de mascotas o animales tiene una relación con la salud cardiovascular de los dueños, es decir, beneficia su salud, por ejemplo, un experimento realizado por Friedmann en 1980 demostró que de 53 pacientes ingresados con anginas de pecho, solo un 5,7% empeoraron frente a los 39 que no tenían mascotas, de los cuales un 30% murieron en menos de un año, esto podía deberse a que los que tenían perros, hacían más ejercicio; también otro estudio realizado con dueños de gatos demostró que había una relación en la supervivencia del paciente el hecho de tener o no gato.
Sin duda, disponer de animales tienen efectos y beneficios para la salud, quizás por esa razón la demanda de mascotas se ha incrementado considerablemente en los últimos tiempos, sus cuidados y educación también han evolucionado, incluso para muchas personas es un miembro más del hogar familiar.
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